sábado, 9 de agosto de 2008

Mis 13 mandamientos - 6

Mandamiento Nro.6

Decidí y quemá las naves.

Hasta donde yo se, hay tres casos famosos en la historia.


Caso 1
En el año 335 AC, al llegar a las costas de Fenicia, Alejandro Magno debió enfrentar una de sus más grandes batallas. Al desembarcar comprendió que los soldados enemigos superaban en cantidad tres veces mayor a su gran ejército. Sus hombres estaban atemorizados y no encontraban motivación para enfrentar la lucha. Habían perdido la fe y se daban por derrotados. El temor había acabado con aquellos guerreros invencibles.

Cuando Alejandro Magno hubo desembarcado a todos sus hombres en la costa enemiga, dio la orden de que fueran quemadas todas sus naves. Mientras los barcos se consumían en llamas y se hundían en el mar, reunió a sus hombres y les dijo: "Observen como se queman los barcos. Esa es la única razón por la que debemos vencer ya que si no ganamos, no podremos volver a nuestros hogares y ninguno de nosotros podrá reunirse con sus familias nuevamente ni podrá abandonar esta tierra que hoy despreciamos. Debemos salir victoriosos en esta batalla ya que solo hay un camino de vuelta y es por mar. Caballeros: cuando regresemos a casa lo haremos de la única forma posible, en los barcos de nuestros enemigos".


El ejército de Alejandro Magno venció en aquella batalla regresando a su tierra a bordo de los barcos conquistados al enemigo.

Caso 2
La Frase se le atribuye a los Romanos cuando fueron a conquistar Gran Bretaña, cuenta la leyenda que Julio César al desembarcar en dichas tierras mandó a quemar las naves, para que sus soldados entendieran que o conquistaban dicho territorio o no regresarían a Roma.

Caso 3
Se dice sobre Hernán Cortés que destruyó sus naves en la playa de San Juan de Ulua, México, para que sus hombres no pudieran regresar a Cuba.
En realidad Hernán Cortés no quemó las naves, sino que las barrenó o agujereó para que no pudieran ser utilizadas.


Creo que el mensaje es claro.
A veces es indispensable forzarse a si mismo a la situación de no tener otra opción sino triunfar.
Créanme que funciona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"La suerte está echada"
Julio César al cruzar el RUBICON Y ENTRAR EN LA GALIA.