jueves, 30 de abril de 2009

Paximat, el mejor

Este es un homenaje a mi gran amigo Paximat, mi reloj despertador.
Me lo regalaron los amigos de mis padres en 1978, cuando realicé mi
Bar Mitzvah.
Lo recibí hace 30 años y varios meses, y me sigue despertando día a día.

Que cómo es que aún lo conservo y funciona?
Yo creo que se dá una combinación especial; por un lado, suelo cuidar mis pertenencias, y por el otro, creo que los productos fabricados en aquellas épocas eran de mejor calidad y más robustos.
Es raro pensar que mi Paxi me ha despertado desde mi último grado de primaria, toda la secundaria, todos mis empleos, y lo ha seguido haciendo en Israel, sonando en hebreo, árabe, ruso, español, y algún otro idioma no identificado.
Actualmente la radio no funciona, pero me sigue despertando con su dulce y maldito sonido que me hace saltar de la cama por las mañanas.
Creo que es una historia de amor la nuestra, yo lo cuido y el me cuida, me marca los ritmos de la vida, me ayuda a no llegar tarde, y me dice cuando descansar.
Recién pensaba, que si muero antes que él, no habrá quien apague la alarma, o quizás, su alarma chillona me haga regresar del otro mundo.

En la foto, sobre la derecha, tapando el dial, se encuentra una tarjeta de teléfono, utilizada para tapar la luminosidad de los números.

4 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

Hace siglos que no escuchaba nada sobre esta marca. Mi primera calculadora fue una Paximat. Me gustaban los diseños que tenían y, como bien apuntas, eran productos fabricados para un consumo duradero, en contra de los que elaboran actualmente.

Un saludo.

Hermano dijo...

Era mio !!! nunca supe donde terminó, ahora veo quien lo tiene.
ME desperto todo el secundario y me dejabas un cartoncito con la hora que querias te lo ponga a vos. jajajaja aun funciona !!!

Winga dijo...

Carlos,
lo que vi en la red es un proyector de diapositivas de dicha marca.

Gran Hermano,
falso.
Me lo regalaron a mi, y supongo que te desperto a vos tambien hasta que te casaste y te fuiste de casa.
Quedate con los campos, la empresa y las joyas del abuelo, pero el Paximat se queda conmigo.

Ana dijo...

En la casa de mi madre hay una heladera (le decìan frigidaire en esos momentos) General Electric.Nunca se ha descompuesto y tiene cincuenta años.
La compraron en reemplazo de una de querosene que estaba en nuestra casa de campo(cuando la electricidad todavìa era a WIND CHARGUER O SEA BIEN ECOLOGICA)cuando se contaminaron con la electricidad de red.
Al final la dejaron en nuestra casa porque se fallò la anterior GENERAL ELECTRIC que tenìamos en la ciudad.Esta todavìa sobrevive.
Tiene un congelador -sin tapa -que congela más que uno de hielo seco como son los freezzer.
Tengo todos los aparatos de mi mamá de la época de ellos y de mi infancia.
Algunos funcionan bien.
Lástima que en argentina nadie se ocupa del oficio de la restauraciòn.
A mi me encanta el programa de los franceses con Catherine Deneuve que deleita con esas restauraciones en Francia.