lunes, 5 de enero de 2009

Idea sobre la personalidad

No confío en los que dicen ser o quieren ser amigos de todo el mundo.
Winga.

Creo que se necesita tener un mínimo de enemigos (o gente que piense bien distinto de uno) para no convertirse en un hipócrita, falto de personalidad y que busca la aprobación de todos.

3 comentarios:

Jorge dijo...

Ser amigo del todo el mundo es una cosa imposible. Cosa distinta es tener buen caracter. Esto último está bien. Lo mismo que ser respetuoso. Por supuesto creo que estar bien dispuesto es conveniente pero vas a caer mal a alguien, eso seguro. Y siempre va a haber quien te considere un cabrón. Bueno, la vida es así. Además, eso te fortalece. Pero tampoco tiene ningún mérito caer mal. Viene dado.
Un saludo
Jorge (España)

Anónimo dijo...

Uno piensa y opina ,si eso acarrea enemigos UNO LO SIENTE POR ELLOS.
Detesto a las personas QUE DICEN COSAS SABIENDO QUE VAN A PROVOCAR ESCANDALO.
Luego esas mismas personas son las que más ceden en los arreglos con sus potenciales enemigos.
Pienso que el mundo necesita el sinceramiento ,que todo el mundo diga la que piensa.Por lògica eso no va a ofender a nadie.
He leìdo el comentario del músico.Algo cierto dice:en realidad contra ARAFAT de cierta manera el gobierno israelì favoreciò a Hamas .
Su opiniòn es totalmente contraria a la que tenemos los que coincidimos con este blog pero es totalmente atendible su argumento.
En realidad viene a ser comentariotal vez inocente pero hecho con respeto básico y no propiciador de escándalo.
Hay personas totalmente queridas por todos que no son hipòcritas ,como hay otras tal vez no queridas que no lo son y viceversa.

Gorila sin pelo dijo...

A medida que se reune gente en un mismo lugar las probabilidades de caer bien a todo el mundo y de que todo el mundo te caiga bien descienden vertiginosamente...

En ocasiones esta probabilidad es 0 cuando junto a uno se coloca otro. Otra gente goza/sufre probabilidades distintas.

Pero es imposible que todo el mundo te caiga bien o que a todo el mundo caigas bien.

Desconfío muchísimo de aquel que dice que no tiene enemigos o que se lleva bien con todo el mundo: O es un mentiroso o es un estúpido. (Creo).