jueves, 23 de octubre de 2008

La superstición esclaviza

Hoy, cuando volvía a mi casa, se me cruzó por delante un gato negro.
A las dos cuadras, otro gato negro.
Y yo pensé: "Bueno, es mi año de suerte, dos gatos negros en menos de 5 minutos es demasiada suerte".
El cerebro humano funciona de forma supersticiosa, y yo hace mucho tiempo que invierto todas esas creencias estúpidas y las convierto en actos postitivos y optimistas.
O sea, a mi todo me da suerte.
La superstición según Wikipedia.

2 comentarios:

Buena Prensa dijo...

Gracias por el comment en AMIA y Yom Kippur. Te agradecería si puedes reenviar el post a todos tu contactos.

La idea no es sólo que la gente lea el post -más allá de las diferencias que puedan surgir- sino que tome una postura autocrítica y se movilice y asocie a AMIA si así lo juzga conveniente. Creo que es un buen fin, al menos uno con impacto en la "vida real".

Saludos,
BP

Anónimo dijo...

Crúcense gatos por delante mìo blancos negros o barcinos .
Lo peor del caso es que se nos cruza Obama.