lunes, 23 de octubre de 2006

Una historia jasidica

Mi amigo Fernando me envio esta historia jasidica.
Aparentemente puede tener mas de una interpretacion.

"Se narra que en un poblado jasídico una noche, al final del Shabat, los judíos estaban sentados en una mísera casa. Eran todos del lugar, salvo uno, a quien nadie conocía, hombre particularmente mísero, harapiento, que permanecía acuclillado en un ángulo oscuro.
La conversación había tratado sobre los más diversos temas. De pronto alguien planteó la pregunta sobre cuál sería el deseo que cada uno habría formulado si hubiese podido satisfacerlo. Uno quería dinero, el otro un yerno, el tercero un nuevo banco de carpintería, y así a lo largo del círculo.
Después que todos hubieron hablado, quedaba aún el mendigo en su rincón oscuro. De mala gana y vacilando respondió a la pregunta.
Dijo: ´Quisiera ser un rey poderoso y reinar en un vasto país, y hallarme una noche durmiendo en mi palacio y que desde las fronteras irrumpiese el enemigo y que antes del amanecer los caballeros estuviesen frente a mi castillo y que no hubiera resistencia y que yo, despertado por el terror, sin tiempo siquiera para vestirme, hubiese tenido que emprender la fuga en camisa y que, perseguido por montes y valles, por bosques y colinas, sin dormir ni descansar, hubiera llegado sano y salvo hasta este rincón. Eso querría'.
Los otros se miraron desconcertados. 'Y ¿qué hubieras ganado con ese deseo?', preguntó uno de ellos.
'Una camisa', fue la respuesta."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fabian
http://www.blogger.com/profile/7025510

Muy bueno!

jovialiste dijo...

Anecdotico