jueves, 23 de abril de 2009

La vergüenza de Ban Ki Mun

Estoy por pensar que ha sido una broma monumental, uno de esos happenings que tanto color pusieron a la adolescencia flower de muchos de nosotros. Es decir, estoy por querer pensar que todo lo que ha ocurrido en Ginebra no ha sido la consecuencia inevitable de una cadena de monumentales irresponsabilidades por parte del alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, sino un inocente desliz, tintado de humor negro. Estoy por querer pensar todo ello, porque no quiero pensar que la ONU se haya convertido en una caricatura tan lamentable de sí misma.

¿Qué diría Eleanor Roosevelt de la ONU actual, ella que tanto luchó por conseguir un organismo que preservara el derecho internacional, y que incluso presidió el comité que redactó la Carta de Derechos Humanos? ¿Qué dirían todos aquellos que, al albur de una nueva era, creyeron que este organismo ayudaría a consolidar la libertad y la democracia en el mundo?

Si ese fue el objetivo, se ha hecho añicos durante décadas de dar voz a dictaduras feroces, demostrar una absoluta incapacidad para defender a las víctimas, e incluso enseñar la patita antisemita. Hace años que la ONU no es la esperanza blanca del derecho internacional, sino el altavoz privilegiado, desde donde sátrapas de cualquier pelaje proclaman sus delirantes ideas. Atrapada en una Asamblea General repleta de dictaduras, sus intentos por parecer neutral no llegan ni a simulacros. A pesar de todo ello, a pesar de haber llegado a tener al mismísimo Gadafi de presidente de la Comisión de Derechos Humanos, y a pesar de otras tantas alegrías parecidas, aún sorprende que se puedan cometer estas irresponsabilidades en una cumbre contra la intolerancia. O es una broma de mal gusto, o sencillamente la ONU ha perdido completamente el rumbo.

¿Cómo se explica, si no, que a una cumbre para luchar contra el racismo y la intolerancia, se invite al presidente de una dictadura fanática, que condena a muerte a homosexuales y a disidentes, que esclaviza a las mujeres, que ha sido señalada por la justicia como responsable del atentado de Amia, en Buenos Aires, que causó la muerte de 85 personas, y que financia grupos terroristas? ¿Cómo es posible que el hombre que ha organizado un congreso para negar el holocausto de millones de personas, que amenaza a otro país con destruirlo, y que es abiertamente antisemita, tenga la palabra en un foro sobre racismo, el mismo día en que justamente se conmemora la tragedia del holocausto? ¿Es cinismo? ¿Es maldad? ¿Es atontamiento?

¿Es apaciguamiento chamberliano? ¿Es inconsciencia? ¿Qué pensaba la ONU que ocurriría si se daba la palabra, en plena Europa, en el mismísimo día del Holocausto, a un islamofascista responsable de los discursos judeófobos más malvados de la actualidad? ¿Qué pensaban los países que acudieron a la cumbre? ¿Que el hombre se portaría bien, plancharía su camisa y su conciencia, hablaría de forma razonable y se volvería un demócrata de toda la vida? ¿Que las mujeres iraníes ya no sufrirían ningún apartheid? ¿Que estaríamos ante el milagro de Fátima, en versión reloj de cuco? ¿Que Ahmadineyad no se llevaría un éxito de propaganda para su casita? ¿Qué pensaba el bueno de Benedicto XVI, dando la bendición a una cumbre donde ideólogos de la intolerancia tendrían altavoz de lujo?

La verdad es que la situación es tan disparatada, que sólo cabe dar la razón a Martin Luther King cuando dijo aquello de que "nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda". En este caso, además, se trata de una estupidez reiterada, porque el primer Durban, en el 2001, ya fue un auténtico festival antisemita, denunciado por muchas organizaciones de derechos humanos, como el Centro Simon Wiesenthal, absolutamente escandalizado por el odio antijudío que pudo respirar en la cumbre. Repetir Durban con los mismos esquemas, y además invitando a algunos de los dictadores más notables del planeta, sólo podía llevar al fracaso de la cumbre y al ridículo de la ONU. Y el fracaso es lo mejor que podía pasar, porque la otra opción habría implicado que se dieran por válidos este tipo de interlocutores, y este tipo de discursos. Es decir, o el ridículo y el fracaso; o el éxito de la intolerancia. Realmente la ONU se ha cubierto de gloria.

Capítulo aparte merece la actitud de España, país que promueve una pomposa alianza de civilizaciones y que está en la cumbre, sin dar muestras de querer abandonarla. En este caso, ninguna sorpresa, porque el Gobierno español participa de la delirante idea de pensar que la alianza entre civilizaciones es una alianza entre gobiernos democráticos y algunas bonitas dictaduras, cuyo carácter islámico les da la pátina multicultural. Es decir, lejos de entender que la civilización islámica está entre las mujeres y hombres musulmanes que luchan por sus derechos, y que ellos son los interlocutores válidos, nuestra Moncloa se dedica a hablar con aquellos que los oprimen. ¿Es eso la civilización? ¿O es la enésima empanada mental del muticulturalismo mal digerido? La misma indigestión que inspiró la vergüenza de Durban, el fracaso de Durban II y el ridículo de la ONU. Así les va a los derechos humanos.

Pilar Rahola
La Vanguardia. Barcelona.
22/04/2009
Reenvía:
www.porisrael.org

4 comentarios:

ana dijo...

Tiene toda la razón Pilar enlo que dice.Siempre la tiene esta distinguida periodista .
Pero si bien Benedicto deberìa tener por lo menos dos dedos de capacidad para no hacer macanas ,lo peor de todo es que nuestro comùn amigo don MARTIN HUSSEIN cree fervientemente que hay que convencerlo de que colabore para la campaña de AFGANISTAN.
Te lo pongo como ejemplo ,no porque le tenga bronca ,sin porque es una muestra de los judios norteamericanos que estàn con la Clinton.

Angel dijo...

Las épocas de oscurantismo mundial deviene de la facilidad de los pueblos en perder su norte y pensar que en la autodestrucción (de la democracia o el capitalismo) saldra algo nuevo y mejor.
En Rusia lo hicieron en 1917 y fueron "felices en el gulag" durante 70 años.
Pueblos ignorantes (español, venezolano, ingles) poseen gobiernos ignorantes que los representan.
Poco a poco bajan las barreras defensivas contra los islamicos hasta que un dia se dan cuenta que tienen la Sharia sobre la cabeza.

ana dijo...

Angel:no son solo los gobiernos los ignorantes ,son tambièn intereses corporativos que están alrededor de los gobiernos y acuerdan por debajo.
Al hacer estos acuerdos ,tratan de potabilizarlos al mundo diciendo estupideces que solos las puede creer un ignorante.Piensan que la mayorìa del planeta que tiene estudios universitarios son estùpidos funcionales.
Como acuerdos ,que creen o hacen creer que van a dar seguridad de Fronteras a Israel.Ejemplo:acuerdos con Siria -que intervino en la masacre de AMIA-o con ARABIA SAUDITA que dice que la mitad de España pertenece al mundo musulmán.
Como hacer creer que el tipo éste(apellido muy difìcil para ponerlo bien)va a colaborar en la campaña de AFGANISTAN.(que la inocencia les valga) o que destituìdo el tipo éste IRAN serìa pro Israel.(Que la inocencia ya no les valga sino les haga pipi .)
Irán es nazi de por si(ario es indoirani).El papi del Sha era nazi.El pueblo es nazi de nacimiento.

Carlos Paredes Leví dijo...

La ONU tuvo como Secretario General a un nazi llamado Kurt Waldhein y puso al frente de su Comisión de Derechos Humanos a Gadafi (un tipo que, entre otras cosas, derribó un avión comercial). Ahora, presta voz a un antisemita en un Foro contra el Racismo. ¿Qué será lo próximo?.