domingo, 6 de abril de 2008

La cucaracha del omnibus

La semana pasada viajaba en el otobus (colectivo) al trabajo, e iba sentado del lado de la ventanilla, cuando de debajo del plastico que rodea a la ventana, sale una cucaracha marron de 1.5 cm. de largo aprox.
Las dos patas traseras no le funcionaban, y la pobre a duras penas se arrastraba.
La pude haber aplastado, pero no lo hice, despues de todo, el pobre bicho no me hizo nada.
Habra hecho un paseo de 20 cm., sobre el borde de la ventana, y luego, lentamente, se metio otra vez en su agujero.
Me dio pena verla arrastrandose. Ya sea un hombre, animal o insecto que no puede caminar, desde el punto de vista motriz, es lo mismo.
Los tres sufren, pero solo el humano es consciente de su sufrimiento.

Algunos datos interesantes sobre estos bichos:
Las cucarachas son conocidas por su gran resistencia. Una cucaracha a la que se le corte la cabeza puede sobrevivir unos nueve días, para finalmente morir por inanición. Además, es capaz de soportar grandes dosis de radiactividad: estos insectos sobrevivieron a las bombas nucleares que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, sucumben ante el calor excesivo ya que carecen de mecanismo regulador de temperatura. Las cucarachas han cambiado muy poco, en su historia evolutiva, desde hace unos doscientos millones de años.

Producen secreciones olorosas que llegan a afectar al sabor de la comida.
Sus excrementos, así como partes de su cuerpo, pueden contener un elevado número de alérgenos que en personas sensibles pueden provocar urticarias, estornudos o lagrimeo severo.
Se las considera uno de los principales vectores de transmisión de enfermedades al hombre a través de la contaminación de alimentos y de utensilios de cocina por simple contacto.

3 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

A mí nunca me dieron asco las cucarachas sino que, por el contrario, han despertado mi curiosidad desde niño. Y no sólo con ellas, sino con cualquier ser vivo, se me pasa por la cabeza aplastarlos. Vive y deja vivir, por eso jamás he comprendido a esos padres que sonríen orondos cuandos sus hijos matan a una hormiga.

t dijo...

Sera nuestra fe Carlos ?

Anónimo dijo...

La cucaracha...la cucaracha..ya no puede caminar ,porque le faltan...por que no tiene...LAS DOS PATITAS DE ATRAS.