Hoy me asalto una idea:
una analogia entre emprender un nuevo negocio, y el matrimonio (o relacion de pareja).
1- El exito no esta garantizado.
2- El fracaso tampoco.
Por supuesto que uno intenta predecir y minimizar las consecuencias de un posible fracaso y estar preparado, pero de lo que si estoy seguro es de que en ambos casos hay que comenzar la aventura con todo el optimismo y la energia que se poseen, porque sino, el fracaso, es seguro.
* Cambiar la palabra "fracaso" por "experiencia" y/o "calibracion para el exito posterior".
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3 comentarios:
Sabias palabras Marcelo,
Saludos, Fede.
Y ... si, Fede, soy un sabio, jaja.
Un primo mío se casó en uruguay,cuando acá no había divorcio.Por si tenìa necesidad.
Toda la familia furiosa.
Gracias a Dios no se ha divorciado y ama a su mujer muchìsimo.
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