miércoles, 10 de enero de 2007

La industria de la Shoa

Las víctimas de los alemanes eran útiles incluso después de la muerte ya que se aprovechaban los huesos para fertilizar los campos, los cabellos para fabricar fieltro industrial, los dientes de oro y hasta la piel para fabricar veladores y souvenirs. En esta fotografía pueden verse cabellos femeninos embolsados y listos para ser enviados a Alemania.

La precision alemana estaba puesta a la orden del dia para utilizar al maximo hasta el ultimo pedazo de carne o piel judia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que hoy se hacen llamar nazis o usan sus simbolos, creo no que conozcan todo esto.

t dijo...

Si realmente no lo saben es un problema y hay que solucionarlo ya.

Y si lo saben y no les importa es peor todavia.
Yo les aplicaria la ley de la Solucion Final, de todas formas nunca sucedio ....

Anónimo dijo...

La extensión del colaboracionismo con los nazis, comenzando en la propia Alemania, tiene uno de sus principales aceleradores en las ventajas económicas derivadas de dicha colaboración. Los iletrados campesinos de Polonia, Rumania, Ucrania, etc., se lanzaron con ansias de rapiña al expolio de las posesiones judías, bajo el amparo de las autoridades y la iglesia, que omitía o alentaba tan deplorables acciones.
Hoy, después de más de sesenta años, en Occidente, uno todavía puede ser asesinado por el mero hecho de ser judío.

Carlos Paredes Leví
P.D.: Espero que mi escritor favorito, don Elie Wiesel (tengo un ejemplar de "La ciudad de la fortuna" firmado por él) sea el próximo presidente del Estado de Israel.
Actualmente estoy leyendo "Nueve maletas" del húngaro Bela Zsolt y hace un par de días terminé uno de cuentos de Isaac Bashevis Singer.
Saludos.

jovialiste dijo...

Horrible.