martes, 2 de enero de 2007

Frase de Jean Paul Getty

Nadie puede alcanzar ningún éxito verdadero y duradero, o convertirse en multimillonario en los negocios siendo un conformista".
Cuando tenia 20 y tantos años, recuerdo que renuncie a un trabajo, y lo primero que me dijeron mis padres fue que "la situacion esta dificil, que hay que conformarse con el trabajo".
La situacion SIEMPRE estuvo, esta y estara dificil.
Uno tiende a dogmatizar todo lo dicho por los padres, pero un buen dia descubri que no es asi, por lo menos para mi.
Aun no se cuales seran mis grandes logros futuros, pero prefiero arriesgarme por descubrirlo que conformarme en silencio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo que se ve, vos sos uno de los acólitos de Martín Varsavsky, una especie de Gran Rabino de un Beth Din de "emprendedores".
Me interesan mucho más tus textos sobre la Shoa, el conflicto con los palestinos, etc.
Un cordial saludo desde la vieja Sefarad, extremo sur de un continente abúlico que va derechito al desastre.

Carlos Paredes Leví
tujes.livejournal.com (mi blog es más literario y filosófico)

t dijo...

Carlos,
es gracioso lo de Gran Rabino, pero no, no soy acolito de nadie, ni siquiera de MV.
Me autodefino como polifacetico y tengo intereses muy variados, solo que no me da el tiempo para escribir tanto.
Saludos.

Anónimo dijo...

Te obsequio un texto que escribí hace tiempo y que espero resulte de tu agrado. Shalom

* VISITA INESPERADA *

Samuel despertó de una pesadilla, bañado en sudor y con una taquicardia que le hizo llevarse la mano al pecho. Apenas tardó unos segundos en percatarse que un individuo todo blanco, túnica incluida, estaba apoyado contra la esquina de su escritorio. Se sobresaltó al verlo:
- ¿quién eres?- preguntó- ¿Eres Dios?- añadió
- ¿te crées que Dios no tiene otra cosa que hacer que venir a verte? ¿Acaso pretendes compararte con Moisés? ¿Me ves aspecto de zarza ardiente? - contestó el extraño personaje
- entonces...........balbuceó el asustado Samuel
- Soy el Malaj-a-Mavet
- ¿Quién?
- El Malaj-a-Mavet - volvió a afirmar, ésta vez alzando la voz.
Ante la expresión de sorpresa del infeliz y tras unos instantes de reflexión, preguntÓ:
- ¿No es usted Samuel Levinger?
- No, soy Samuel García, para servirle.
- O sea, que no es judío....
- No
- Y éste no es el 1256 de Lincoln boulevard...
- No, éste es el 2165
- ¡Joder!, Ya han vuelto a darme las señas equivocadas...Así no se puede trabajar ¡¡¡
Oiga, ¿en qué estaba soñando, que se despertó tan sofocado?
- soñé que me moría
- ¿cómo?
- me daba un ataque al corazón mientras dormía.
- Hummm, interesante.....
- Interesante, por qué ?- se interesó alarmado
- porque aquí en el informe que me dieron especifica, en el apartado de causa del óbito; Infarto.
- pero en mi sueño me moría un domingo
- ¿y cómo sábe que era domingo? ¿acaso los ataques al corazón no son todos iguales, con independencia del día de la semana?
- es que, en mi sueño, vi como me acostaba con molestias en el pecho, provocadas por el descenso a segunda división de mi equipo de fútbol y...
- bueno, bueno, déjese de rollos- le cortó sin miramientos. Ya que estoy aquí me lo llevo, porque ahora me da pereza desplazarme hasta la otra dirección porque, le aclaro, yo he venido en metro, no volando como a ustedes los mortales les gusta pensar...
- pero, yo quiero vivir más y además....yo no soy judío.
- ¿qué pasa? ¿es usted antisemita? - inquirió con cierta agresividad
- no, pero...
- Pero, Qué ?
- que quiero vivir
- "Quiero vivir", "quiero vivir", eso gimotean todos cuando vengo a por ellos. ¿Para qué quiere vivir?. ¿Se cree que su vida va a cambiar en algo por unos días más?.
- pero...es injusto
- La vida es injusta, y la muerte también, aunque la verdad, algo menos.
- ¿no podríamos llegar a un acuerdo.
- Hummmm, no se, no se...la verdad es que usted me ha caído bien pero....yo tengo que llevarme un Samuel ésta noche.
- Sí pero yo soy Samuel García.
- no se preocupe por eso, el apellido lo corrijo con typex. Total, a ellos lo único que le interesa es que le lleve a alguien...
- por favor, por favor, no quiero morir - comenzó a rogar, de rodillas, el infortunado.
- Bueno, míre, vamos a hacer una cosa. ¿Tiene usted coche?.
- Sí - contestó intrigado y sin comprender
- Pues entonces vístase y lléveme al 1256, porque insisto, hoy, tengo que llevarme un Samuel. Ah, y rece para que esté en casa.

Carlos Paredes Leví (sionista)
tujes.livejournal.com

jovialiste dijo...

Interesante el texto madre, y los comentarios ahora de ambos. Paredes Levi es un pensador.